¿Cómo vestir una camisa tipo polo de hombre?

Los polos se diseñaron en un principio como prenda deportiva, pero ahora forman parte de nuestro atuendo cotidiano. Sobre todo para los hombres, que pueden utilizar esta prenda para crear una amplia gama de conjuntos. Son acogedoras e ideales para cualquier conjunto informal, incluso se pueden llevar con atuendos más elegantes sin ser formales.

Las camisas tipo polo para hombre añaden un sentido de distinción y se asocian con el refinamiento. Se pueden llevar en prácticamente cualquier evento con el atuendo adecuado. Pero los polos son perfectos para los momentos en los que se necesita más comodidad.

Combinar con unos pantalones y zapatos

Cualquier tipo de pantalón queda fantástico con polos de vestir. Pueden ser pantalones cortos, de gabardina, de lino o chinos. Todo depende de la apariencia que quiera proyectar y del mensaje que quiera enviar a través de su vestimenta.

Lo mejor es ponerse algo por encima del polo si quiere llevar pantalones de vestir de lino. Puede ser una gabardina, una americana o una chaqueta. La elección de los zapatos y el cinturón completarán el conjunto.

El atuendo ideal para esta prenda son los vaqueros. Da igual si le gusta un aspecto más informal o algo más formal. Siempre hay una forma de combinar estos dos conjuntos.

En cuanto al calzado, también depende del atuendo que lleve. Puede llevar mocasines, botas o zapatos de estilo marinero. Lo que debe evitar es llevar zapatos formales, porque no queda bien con estas camisas.

¿Se lleva por dentro o fuera de su pantalón?

La cuestión de si llevar un polo por dentro o por fuera de los pantalones es una de las dudas más comunes. Ante todo, depende del corte del polo. Las marcas ofrecen alternativas de corte entallado que se ajustan al cuerpo y quedan muy bien cuando se llevan por fuera.

Otras pueden meterse por dentro de los pantalones, ya que son bastante largas, por lo que deben llevarse siempre con cinturón. Por el contrario, si el polo es corto, evite meterlo por dentro, puesto que los extremos se verán a través del pantalón. La talla y la longitud de la camisa son los dos factores que debe tener en cuenta al hacer esta elección. 

Historia de las camisas de polo de caballero

Los icónicos polos aparecieron por primera vez en la década de 1920, cuando el tenista francés René Lacoste, múltiple campeón de Grand Slam, declaró que no le gustaba el atuendo tradicional del tenis y que crearía algo más funcional y agradable con lo que jugar al tenis. Desde entonces, esta camisa blanca, de manga corta, de algodón, cuello plano y abotonada, ha ido evolucionando lentamente hasta convertirse en lo que hoy se considera una prenda aburrida o atemporal.

Aunque el formato se ha adaptado notablemente bien a diseñadores, industrias y marcas manteniendo la estructura básica tradicional, figuras destacadas como Michael B. Jordan y Chris Evans han sido vistos recientemente luciendo llamativos conceptos de color adaptados a las camisetas.

Según la artista digital y diseñadora de marcas Daniela Restrepo, es difícil crear una prenda que trascienda los diseños que la acompañan y se convierta en icónica solamente por su forma. Por eso, cuando una marca encuentra una pieza que funciona y la define, rara vez se arriesga a que sufra cambios significativos.

Sin embargo, a pesar de su condición de clásico, el polo ha adquirido una nueva dimensión, marcando un estilo muy diferente. Las empresas de moda masculina y los diseñadores están dando a la camisa su propio giro mediante la adición de diseños vibrantes o alterando la estructura.

Esta camiseta se ha convertido en un básico para empleados y socios del sector laboral. También es el regalo ideal para las conferencias de negocios. Así que, sea o no aburrida, esta prenda es un clásico que se ciñe en gran medida al diseño original.

Por último, pero no por ello menos importante, teniendo en cuenta el valor de prendas atemporales como los vaqueros o los polos, prácticamente no se les han hecho alteraciones estructurales desde su creación. Y aunque a René Lacoste le costaría reconocer los fastuosos patrones actuales, no se puede negar que la camisa ha evolucionado para adaptarse a todas las modas sin perder su forma ni su singularidad.